"Lo que más me interesa es dibujar cosas que me hagan gracia"
Néstor es un creativo nato. Ha trabajado para Netflix, El Parlamento Europeo, Playground Fire, Prime vídeo, Salamandra Ediciones etc. También es autor de cómics como Infame o Mediocre, y ha realizado cortometrajes como Las Batallitas del Abuelo, Funny o Morado. Además, es cofundador de feria de autoedición Gutter Fest y del sello editorial Bemba Ediciones. ¡Un todoterreno!
Sus coloridas ilustraciones y su sentido del humor nos tenían encandilados desde hacía tiempo, así que, como buenos fans de sus viñetas, decidimos encargarle un par para Bacoa.
Aparentemente inocentes, tus viñetas están cargadas de un humor satírico (que confesamos que nos encanta), ¿reivindicación o mera diversión?
Lo que más me interesa es dibujar cosas que me hagan gracia. A veces me quejo de cosas o denuncio otras, pero vaya, cuanto más tonto el chiste, mejor.
En el universo de Néstor F. encontramos todo tipo de personajes, ¿de dónde viene toda esta inspiración? ¿Qué es lo que te motiva a la hora de crear?
Las ideas surgen en el día a día, lo típico que de repente se te cruza cualquier cosa por delante y te quedas un rato pensando en ello, buscando las cuatro patas al gato (no sé si se dice así).
¿Quiénes dirías que son tus referentes?
Creo que se nota que soy muy fan de David Shrigley. Rocío Quillahuaman es otra de mis referentas. Vivimos juntos, lo compartimos todo y es una constante inspiración. Tiene algo que ver que sea mi mujer. Y también amigos como Alexis Nolla, Roberta Vázquez, Molg H., Sergi Puyol y un montón más.
Tu perfil es multidisciplinar: Ilustración, cómic, animación, cortometraje etc. ¿En qué ámbito te sientes más cómodo?
Me siento más cómodo dibujando y animando, porque no hay que hablar con nadie ni depender de otras personas para ejecutar ideas. Sí, me encanta encerrarme en casa.
Has dirigido varios cortos, con los que acumulas unos cuantos galardones, y videoclips como “Nuevo Verano” de Amaia, además de muchas animaciones. ¿Cuándo empezaste a dirigir? Cuéntanos un poco más sobre tu trayectoria.
Con 20 años era un joven ambicioso con la maleta cargada de sueños (sic) y quería ser director de cine. Empecé a hacer cortos para concursos, gané alguno y creí que podría agarrarme a ese tren de vida… Pero la realidad es que soy una persona perezosa y poco constante y mis guiones no duraban más de una página. Entonces me subí al tren de la edición de vídeo, sobre todo para medios online, el trabajo real que ha pagado mis facturas todos estos años. Durante el confinamiento retomé lo de dibujar inspirado por Shrigley y los consejos de Rocío. Luego le hice un videoclip en modo fan a La Estrella de David, Amaia lo vio, y como es majísima me encargo el de “Nuevo Verano” para cerrar la etapa de su primer disco. Solo tuve dos semanas para hacerlo pero valió la pena. Y aunque sea poco constante, sigo dibujando mientras edito vídeos y a ver si algún día lo primero se impone a lo segundo.
¿Cuál fue tu primer proyecto profesional? ¿Y del que más orgulloso te sientes?
Profesional, diría que publicar un par de comics en 2012. Y aunque le guardo cariño a esa etapa, me di cuenta de que lo de vivir de los comics en este país sería duro y ruinoso, por lo que decidí que simplemente sería un hobby y seguí divirtiéndome haciendo fanzines. Los proyectos que más me han llenado de orgullo hasta la fecha son los dos videoclips que hice en 2020 para La Estrella de David y el de Amaia.
Y, para acabar, una pregunta imprescindible en nuestras entrevistas: ¿cuál es tu comida favorita?
El ají de gallina que prepara mi suegra.